El obispo Roberto Zacarías, en la celebración del Domingo de Ramos en la Catedral Sagrado Corazón de Jesús en Katueté, instó a los fieles a prepararse para una Semana Santa de profunda contemplación y renovación espiritual. Al bendecir las palmas, símbolo de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, Mons. Zacarías destacó la importancia de centrar nuestra atención en el sacrificio de Cristo y su amor incondicional por la humanidad.

«Esta Semana Santa, les invito a todos a sumergirse en la historia de la Pasión de nuestro Señor», dijo Mons. Zacarías. «Cada personaje del relato bíblico nos enseña algo vital sobre nuestra fe y sobre nosotros mismos. Desde los discípulos, cuyas reacciones ante la adversidad varían enormemente, hasta Judas y Pedro, cuyas acciones nos recuerdan nuestra propia fragilidad y la necesidad de redención.»

El obispo también hizo hincapié en la importancia de acompañar a María, la madre de Jesús, en su dolor, contemplando el sufrimiento y la entrega de su hijo por la salvación del mundo. «Es un tiempo para meditar en silencio, para acompañar a Jesús en cada paso hacia la cruz», agregó.

Además, Mons. Zacarías reflexionó sobre el significado de las palmas. «Estas no son simples objetos mágicos», explicó. «Son un recordatorio de que Jesús es el centro de nuestra fe, el Camino, la Verdad y la Vida. Nos recuerdan seguir sus pasos, vivir según sus enseñanzas y celebrar la vida nueva que nos ofrece a través de su resurrección.»

El obispo concluyó su mensaje con un llamado a la acción. «No dejemos que otras actividades nos distraigan de lo esencial: vivir intensamente la Pasión de Cristo. Que esta Semana Santa sea un verdadero camino hacia la Pascua, hacia nuestra propia resurrección espiritual, liberándonos del pecado para renacer a una vida nueva y plena en Cristo.»

La ceremonia del Domingo de Ramos marca el inicio de una de las semanas más sagradas del calendario cristiano, concluyendo con las celebraciones del Domingo de Resurrección, donde los fieles celebran la victoria de Jesús sobre la muerte y su promesa de vida eterna para todos.