En la serena mañana del 5 de mayo, la comunidad de la Catedral Sagrado Corazón de Jesús se congregó para escuchar las palabras de Mons. Roberto Zacarías. En un momento donde la tecnología permea casi todos los aspectos de nuestra vida, el obispo abordó este tema crucial con un enfoque espiritual profundo.

Mons. Roberto comenzó destacando cómo la tecnología ha transformado la manera en que nos comunicamos y accedemos a la información. Subrayó la importancia de utilizar estas herramientas para mejorar nuestra conexión con los demás y con Dios, en lugar de permitir que nos aíslen o distraigan de nuestro camino espiritual.

Explicó que, si bien la tecnología ofrece medios para mantenernos conectados con nuestras comunidades y seres queridos, también puede llevarnos a un estado de saturación informativa que dificulta la reflexión y la oración profundas. En este sentido, nos alentó a buscar momentos de desconexión digital para reencontrarnos con nuestro ser interior y con Dios.

El obispo también tocó puntos sobre la importancia de la educación digital en nuestras parroquias y escuelas, para que niños y adultos aprendan a utilizar estas herramientas de manera que complementen su crecimiento espiritual y no lo obstaculicen.

Además, Mons. Roberto invitó a la comunidad a reflexionar sobre el papel de las redes sociales en nuestras vidas. Mencionó cómo estas plataformas pueden ser un espacio para el testimonio de nuestra fe, pero también un terreno donde se pueden generar malentendidos y conflictos. Instó a la comunidad a practicar la empatía y la caridad en cada interacción en línea.

Hacia el final de su mensaje, el obispo habló sobre el equilibrio entre el uso de la tecnología y la práctica de la fe. Recalcó que nuestro desafío como cristianos es encontrar maneras de integrar estas herramientas en nuestra búsqueda espiritual sin que se conviertan en un sustituto de las relaciones humanas y comunitarias reales.

Concluyó su reflexión con una oración por la sabiduría para usar la tecnología de manera que enriquezca nuestra vida espiritual y comunitaria, no que la empobrezca. Alentó a todos a considerar cómo cada uno puede contribuir a utilizar la tecnología de manera responsable y ética.

Mons. Roberto finalizó su homilía con una bendición especial, pidiendo a Dios que guíe a su rebaño a través de los desafíos de la modernidad, asegurando que con fe y confianza en Dios, podemos navegar cualquier cambio que la tecnología traiga a nuestras vidas.